Telepatía

Calor, fuego en las palmas
Manos firmes sobre piel rendida
dedos curiosos e incisivos
el deseo en los labios
y el alma escapando por la boca

¿Fueron sus manos o fueron las mías?

Mmmm...

J

Te besaba con la punta de los dedos.
Las teclas estaban frías.
Mis labios ardieron.

Islas

Vivían en islas tan cercanas como para poder verse.
Tan lejanas como para no poder hablarse.
Sólo había piedras en sus islas.
Uno hizo un muro, se rodeó con piedras, sin puertas, sin ventanas, aislado del mundo.
Se sentó, se abrazó las rodillas. Era un muro hermoso, bien construido que protegía de todo mal.
Otro miró el cielo, aspiró el aire, sintió el sol... cogió sus piedras y construyó puentes.

Amén

Sea lo que venga, ya me da igual, Renuncio a la lucha armada.
Me toca esperar y esperaré.

Canta el sol

Canta el sol para nosotros
y se pierde su canto en el celeste
su aliento forma nubes decorosas
que cubren sus ojos para que no nos vea
Canta el sol y perdidos en su canto
se escuchan dos suspiros
ahogados en dos bocas
labio contra labio, roca contra roca
aristas vivas que hieren
y que cortan

Por decir

Digamos, total por decir...qué mas dará si las palabras son aire, que más dará si al aire se van nada más que salen de tus labios.
Digamos que un día me quisiste, digamos que ese amor me sostuvo elevándome del horizonte incierto. haciéndome flotar como una nube. Entonces sí importaban las palabras y cada te quiero que salía de mis labios pesaba en tu alma.

Se fueron allí donde los suspiros y las lágrimas, donde se va el amor, que decía Bécquer.
Digamos entonces que no éramos tan felices, que siempre hubo un algo que nos separaba, digamos que fingimos, como fingen todos. Que las risas eran falsas, que los besos sin conciencia, que mentían nuestras manos dibujando caricias sin fondos.
Digamos, amor que no lloramos, que sólo se nos ha metido una mota en el ojo.

Detrás

Todos llebamos máscaras, caretas y disfraces.
Debajo de ellas vivimos, soñamos, respiramos...
Sólo en raras ocasiones, raras y valiosas, dejamos que atisben un pequeño trozo de nuestras almas.
Porque sería imposible decirlo todo, porque sin las corazas que nos ofrecen estaríamos desprotegidos, porque en el fondo nos sentimos solos, únicos, especiales.
Tan reservado es ese espacio que casi está inexplorado.