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domingo, 8 de enero de 2012

No quiero palabras suaves, resonantes, melódicas que caigan sobre mi piel y me pongan el vello de punta.
Quiero palabras afiladas como arpones que se claven en mis entrañas y me arrastren hacia tí

5 comentarios:

Juan Ojeda dijo...

Hay momentos donde todo oficio pro delicadeza es una forma resbaladiza de ausencia, quizás en esas noches uno sueña con el abrigo de los puñales,

Un fuerte abrazo.

esapartedemí dijo...

Me cuesta contestar tus comentarios Juan Ojeda, porque parece que entiendes mejor que yo lo que quiero decir.
Recibo tu abrazo y lo devuelvo multiplicado.

Unknown dijo...

Pasión que arrebata y devora. Verbos que incendian.

Saludos.

esapartedemí dijo...

Pasión sobre la ternura, Halcon peregrino, calor sobre la tibieza.

Lunna dijo...

Que mejor que dejarse arrastrar hasta el por la sensualidad que desprenden tus palabras.

Un placer descubrir tu blog.

Besos.

Lunna.